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Las participaciones preferentes, en concreto, las de las cajas españolas, han sido uno de los mayores fraudes en la comercialización de productos financieros de la última época. No es que sea un buen o mal producto; como decimos, la problemática reside en que se han vendido a un público incorrecto, como si fuera otro producto y sin las exigencias legales que se tienen que realizar para proteger a todo consumidor.
Este producto se comporta como renta variable (igual que las acciones) para la empresa que las emite y como renta fija (se cobra un cupón predeterminado por el emisor de las preferentes), al tiempo que actúa como renta variable (tienen un riesgo muy similar al de los accionistas de la entidad) para los que adquieren las participaciones preferentes.
Por este motivo, la entidad que comercializa estos productos tiene que ser cuidadosa a la hora de venderlos a clientes minoristas, puesto que tienen que entender los riesgos que corren. En el caso concreto de las participaciones preferentes, estas se vendían como renta fija o depósitos sin riesgo alguno y la documentación se firmaba con nulos conocimientos.
Si le vendieron participaciones preferentes, no dude que en la amplia mayoría de los casos nos encontramos ante un contrato nulo y por el que se puede reclamar el importe de compra. Contacte con nosotros, en Afectados Fraudes Financieros estaremos encantados de proporcionarle asesoramiento y apoyo legal.